Cáncer de tiroides

El cáncer de tiroides se origina en la glándula tiroides. El cáncer se produce cuando las células comienzan a crecer sin control, es decir sin medida ni razón aparente. El cáncer de tiroides es relativamente raro, en comparación con otros tipos de cánceres, pero no menos importante.

Existen diferentes tipos de cáncer de tiroides, sin embargo la causa sigue siendo desconocida; dicho padecimiento es más común en personas con historia de exposición de la glándula tiroides a la radiación, con una historia familiar de cáncer y en personas mayores de 40 años. Sin embargo, en la mayoría de los pacientes, no se conoce la razón específica por la cual desarrollan cáncer de tiroides.

Tipos de cáncer de tiroides:
  • Cáncer papilar de tiroides
  • Cáncer folicular de tiroides
  • Cáncer medular de tiroides
  • Cáncer anaplásico de tiroides

El cáncer de tiroides comienza cuando las células en la tiroides desarrollan cambios en su ADN (es el material genético de la célula). El ADN de una célula contiene instrucciones que le indican a una célula qué hacer. Los cambios, que en medicina se conocen como mutaciones, les indican a las células que crezcan y se multipliquen rápidamente. Las células que se acumulan forman una masa que se llama tumor.

El tumor puede crecer hasta invadir tejidos cercanos y puede propagarse (lo que se conoce como metástasis) hacia los ganglios linfáticos del cuello. A veces, las células cancerosas pueden propagarse más allá del cuello hacia los pulmones, los huesos y otras partes del cuerpo.

Es posible que el cáncer de tiroides no cause síntomas al principio. En ocasiones, se encuentra durante un examen físico de rutina, por hallazgo. Es posible que tenga signos o síntomas a medida que el cáncer crece. Los síntomas pueden incluir:

  • Un bulto (nódulo) en el cuello
  • Problemas para respirar
  • Problemas para tragar
  • Dolor al tragar
  • Ronquera u otros cambios en tu voz que no mejoran

Algunos procedimientos y pruebas utilizados para diagnosticar el cáncer de tiroides son los siguientes:

  • Examen físico
  • Pruebas de laboratorio
  • Imágenes por ecografía
  • Extracción de una muestra de tejido de la tiroides
  • Una prueba por imágenes que utiliza un marcador radioactivo
  • Pruebas genéticas

El tratamiento para el cáncer de tiroides depende del tipo de cáncer que se tenga y de si el cáncer se ha diseminado. A menudo, se puede necesitar más de un tipo de tratamiento. Las opciones de tratamiento incluyen:

  • Cirugía
  • Radioterapia, incluyendo terapia con yodo radiactivo
  • Quimioterapia
  • Terapia con hormonas tiroideas
  • Terapia dirigida: uso de medicamentos u otras sustancias que atacan células cancerosas específicas con menos daño a las células normales
  • Espera vigilante: también llamada observación cautelosa. Significa que no recibe tratamiento de inmediato. Es necesaria observación regular para ver si los signos o síntomas aparecen o cambian